María Teresa Ferreira regresaba de hacer sus compras en el mercado de San Lorenzo. A bordo de un colectivo interno de la línea 10, tocó el timbre y el micro paró a media cuadra de su casa, pero antes que pueda bajarse todo el chofer retomó la marcha. A consecuencia de eso, Doña Teresa cayó a la calzada y sufrió varias fracturas.
El hecho ocurrió hace ya un mes entre sobre la avenida La Victoria casi Los Canarios del barrio Tajy Asapé de San Lorenzo. Su hijo, Enrique Caballero contó impotente a EXTRA los desaires que tuvieron que pasar con el suceso. “El dueño del colectivo habló conmigo el día del hecho y me pasó G. 25.000 y después ya no supimos más nada de ellos”, relató el joven.
En el hospital, ese dinero no alcanzó siquiera para medio medicamento. La humilde vendedora de leche casera desde entonces está sin poder laburar, debido a que no puede ordeñar su vaca ni cargar los recipientes en los que lleva para venderla.
La situación fue aún más indignante, cuando un representante de la empresa llegó días después a su casa y, según él, intentó hacerle firmar un papel en blanco y entregarle G. 500.000. “Yo le dije que no acepte nada. Querían desligarse de su responsabilidad seguramente”, lamentó el muchacho.
Contó que esta fue la última vez que supieron de ellos, pero hasta ahora no han dado respuesta para nada. Incluso mencionó que le dieron los datos de la aseguradora, pero como da muchas vueltas, la doñita continúa con los pesares.
Si alguien de buen corazón desea comunicarse con ella, puede hacerlo al número de Enrique, 0995 621 473.