En medio del dolor, Rodrigo Cañete, el papá del bebé que murió en la guardería, rompió el silencio para pedir Justicia y así honrar la memoria de su hijo.
El padre contó que su familia optó por enviarle a la colonia de vacaciones a Josema, de 2 años, porque su mamá estaba con reposo por una cirugía y el papá debía ir al trabajo.
En el segundo día ocurrió la tragedia, en la casa particular, en Asunción.
El martes 16 de julio, cuando Rodrigo estaba en su trabajo le llamó su mamá para decirle: “Josema tuvo un accidente y se cayó en la pileta”.
“Pensé que se cayó en una pileta vacía y que se golpeó la cabeza. En el camino me dicen que le están llevando en el sanatorio”, contó a radio Monumental 1080 AM.
Lo peor vino cuando el pediatra le llevó a su oficina para explicarle que su hijo había llegado sin signos de vida.
“Ahí se me estaba cayendo el mundo”, he’i a radio 1020 AM.
“Entré en la habitación donde estaba mi hijo y fue lo más duro que vi. Ver a los doctores tratando de salvarle fue muy duro, incluso más que el velorio”, continúo.
Cañete contó que Josema se fue a la colonia de vacaciones con su niñera, pero en el momento de las actividades con las profes los padres y la cuidadora estaban en otra pieza.
Fue la niñera del niño, quien se dio cuenta de su ausencia y fue a sacarle de la pileta.
Tristeza
“Yo no sabía que esa mañana cuando le abracé y le besé a mi hijo iba a ser por última vez. Puedo decir que pasé los 2 mejores años de mi vida con él”, expresó el papá.
Contó que su esposa tiene ayuda psicológica y espiritual, para enfrentar este difícil momento.