Un susto de aquellos se llevaron unas personas al escuchar ruidos dentro de un ataúd, en el cementerio de San Lorenzo.
No tardaron en darse cuenta de que los estruendos eran “explosiones” del cuerpo que ocupaba un nuevo espacio dentro de un panteón.
El caso fue denunciado en una radio local, especialmente por el mal olor que despedía el cadáver recién llegado.
El médico forense, Pablo Lemir, señaló que podría tratarse de una negligencia de la funeraria.
“Los cuerpos explotan de esa manera cuando no le realizan un buen procedimiento de conservación”, indicó.
El método más común, rápido y económico utilizado es la aplicación de formol.
El forense explicó que el producto se aplica en venas y arterias para suplantar a la sangre. Esto hace que el proceso de descomposición sea más lento.
“Si este trabajo no se hace bien, el cuerpo sigue su curso natural de descomposición”, apuntó.
Son los gases del cuerpo los que causan la explosión dentro del cuerpo. Estos gases se acumulan en el interior cuando las larvas comienzan a consumir los tejidos del cuerpo.
El médico dijo que el líquido del cuerpo contamina todo lo que hay a su alrededor.
Están fallando
Hay un montón de funerarias truchas que estarían realizando un mal servicio, por desconocimiento o para abaratar costos.
Lemir puntualizó que en Paraguay hace un calorazo y eso acelera la descomposición del cuerpo.
Por esa razón, la funeraria debe realizar un trabajo diferenciado si el cajón irá bajo tierra o en panteones. Siendo esta última la más delicada por estar expuesta.
El forense explicó que la Municipalidad es la encargada de habilitar el local, pero no puede funcionar sin estar debidamente registrados en el Ministerio de Salud Pública.
Las funerarias deben contar con un regente médico. Este profesional es el que se encarga de manipular el cuerpo y expedir el certificado de defunción, en caso de causas naturales.
Con respecto al cadáver que estuvo explotando en el cementerio de Sanlo, el forense señaló que se debería de revisar quién es el regente que firmó el documento. Este sería el responsable del trabajo de conservación del cuerpo.
“Esto debería ser un llamado de atención para el Ministerio de Salud y las comunas”, acotó.
Solo 43 tienen permisos
La Dirección de Registro y Control de Profesionales, del Ministerio de Salud, informó que solo 43 funerarias de todo el país cuentan con autorización para funcionar.
El encargado, el doctor Luis Velázquez manifestó que siempre están notificando a las empresas que funcionan sin registro. En las inmediaciones del IPS Central, el año pasado detectaron cuatro funerarias truchas que fueron clausuradas.