Una madre brasileña, oriunda del estado de Paraná, se mudó a Paraguay para dedicar todo su tiempo a la búsqueda de su hijo desaparecido.
Isabel Streski mantiene la ilusión de volver a ver a Antonio Augusto Streski Manjinski, quien desapareció en octubre del 2022. Era estudiante de Medicina en la Universidad María Auxiliadora.
El día anterior a su desaparición, Antonio envió mensajes a su mamá.
Hablaron con normalidad. Él estaba en su departamento, en Mariano Roque Alonso. Luego, su teléfono se apagó e Isabel ya no supo de él.
Ayudó a más de 80
La señora se instaló en Paraguay. Movió cielo y tierra. Tocó la puerta de la Policía Nacional, Fiscalía, Ministerio de Relaciones Exteriores y Embajada de Brasil.
Las investigaciones eran lentas e inició su propia búsqueda. En el departamento de su hijo, que estaba abierto y con mucho desorden, encontró un diario personal.
Su mamá contactó con cada una de las personas que figuraban ahí. Llegó a lugares donde la policía no acudió.
Isabel cree que su hijo fue víctima de algún crimen en la calle. Hasta hoy no lo han encontrado.
En ese proceso, la señora conoció a otras personas que buscaban a sus familiares. Como ya tenía experiencia y contactos, decidió guiar a esta gente.
Streski asegura que colaboró para localizar a unas 80 personas desaparecidas.
“He aprendido mucho a lo largo de los años y he podido recopilar mucha información para ayudar a otras familias. Pero es una dolorosa paradoja: todavía no sé dónde está mi hijo”, señaló a un medio brasileño.
Ante la lenta investigación, la madre decidió mudarse completamente a Paraguay y fundó una Asociación de Familias de desaparecidos en Paraguay.
La esperanza de hallar a su hijo está intacta, pero mientras tanto ayuda a otros. “Les doy consejos sobre dónde ir, a quién contactar. Es el apoyo que me hubiera gustado tener cuando me pasó a mí”, manifestó la señora.
La asociación, con más de 100 miembros, realiza campañas de búsquedas en redes sociales a favor de quien lo necesite.