Hace un año y medio atrás, en medio de un tremendo frío, el comisario Rubén Franco, patrullaba el área de la comisaría 24 de la ciudad de Caaguazú.
El agente, quien es conocido por su enorme amor hacia los animales, fijó su mirada a un costado del camino y vio a cinco pequeños perritos.
“Eran cinco hembritas recién nacidas, todas heladas que habían tirado, la alzamos y llevamos a la Comisaría 24 Santa Isabel, pero solo una sobrevivió, contó a EXTRA el agente.
El uniformado se propuso salvar a la pequeña perrita negra azabache a quien llamó “Bimba”.
Recordó que por días enteros se convirtió en su madre y le dio leche caliente, la abrigó, llevó al veterinario.
Sobreviviente
“La tuve tapada con una frazada en una camita, le di leche y cuide, di cariño y ella aprendió a conocer mi voz y parecía que entendía lo que le decía“, aseguró.
Creció, tuvo fuerzas y pasó a ser el quinto perro en la casa del comisario y se convirtieron en verdaderos compañeros de trabajo, señaló el agente que forma parte de la Asociación Patitas Felices Paraguay, filial Caaguazú.
“Cuando me preparaba para irme a la comisaría ella me seguía, subía a mi auto y así le enseñé a distinguir el olor a todas las drogas, a inspeccionar autos y buscar drogas en las canchas, se volvió muy letrada y obediente”, dijo.
Eficiente
Bimba tiene uniforme cuando está de servicio “antinarcótico”. “En los procedimientos no ayuda a ubicar drogas olfateando. Enseguida se da cuenta si el demorado consume o no algún tipo de estupefaciente, también olfatea en los autos y así descubrimos si hay algo raro en ellos, es muy eficaz”, aseguró.
El agente dijo que en su casa tiene 15 gatos que recogió de la calle y da de comer a 30 michis de la calle. Pidió a las personas a cuidar a sus mascotas, a respetarlas, quererlas, ya que es la única manera de ser más humano. El jefe policial regaló una canasta personalizada a subalternos por su buen servicio entre ellos a la mascota. “Bimba, también tendrá su aguinaldo”, se lo merece, finalizó.