Debido al intenso calor, una familia que llegó recién desde Buenos Aires, dejó a sus hijos dentro del auto, con el aire acondicionado encendido, mientras la pareja bajó a saludar a sus parientes en Humaitá, Ñeembucú.
Sin embargo, nadie se dio cuenta de que la beba, de apenas dos añitos, agarró el frasco de medicamentos de su papá, los metió en la boca y tragó. Eran unas pastillas para reuma, de nombre Z-cal Reuma Forte.
Cuatro horas después, la niña comenzó a convulsionar y a desarrollar otros síntomas de intoxicación, por lo que la llevaron rápidamente hasta el servicio de urgencia en Humaitá, pero como su cuadro era grave, la trasladaron hasta Pilar, donde llegó ya sin signos de vida.
Los doctores igual intentaron reanimar a la niña por unos 40 minutos, pero lamentablemente ya no respondió, según indicó la fiscala Lourdes Ramírez.
La causa de muerte es por intoxicación que la llevó a un edema pulmonar, a una hipoxia cerebral y posteriormente a un paro cardiorrespiratorio y ya no hubo tiempo de llevarla a Terapia Intensiva.