El cuerpo de Nery Antonio Quintana Báez (69) fue encontrado enterrado en su propio patio en la tarde del viernes, tras casi un mes de estar desaparecido.
El macabro descubrimiento fue realizado por una de sus hermanas, quien notó algo extraño entre las plantas de la casa ubicada en Cuarta Proyectada y México, en el barrio General Díaz de Asunción.
Le contó a su mamá
Según relató el fiscal Alcides Corvalán, el 14 de abril, una de sus hermanas, madre del sospechoso, fue hasta la comisaría para informar que su hijo, Rodrigo Masi (44), le confesó haber matado a su tío.
“Ese día llamó a su mamá y le dijo lo que pasó, aunque no le dio detalles. Ella manifestó que, al principio, no le creyó porque decía incoherencias, pero decidió avisar en la comisaría 4ta.”, contó.
Los agentes fueron hasta la vivienda, pero no encontraron rastros.
Dos semanas después, otra hermana decidió ir por su cuenta hasta el lugar. Entre plantas, pilló una zona removida.
En un hueco, primero encontró una pierna y luego el cuerpo completo. Avisó a la policía.
El cuerpo fue llevado ayer para que se le practique la autopsia y determinar la causa de la muerte.
“No es nada confirmado, pero se presume que pudo haber sido por asfixia”, señaló el fiscal.
Por el estado de descomposición, se sospecha que el mismo ya lleva más de 30 días fallecido.
Aparentemente, después del asesinato, el sospechoso habría viajado a Villarrica.
“La mamá le pidió que se entregue y ya se emitió una orden de captura”, indicó.
Hasta ahora no se conoce el motivo del crimen, ni hace cuánto tiempo vivían juntos.
Ni el tío ni el sobrino cuentan con antecedentes y la fiscalía ya solicitó imágenes de cámaras de seguridad que ayuden con la investigación.