El presidente Santiago Peña sacó ayer un decreto en el que incluye al IPS y a una jubilación a los propietarios de microempresas.
Pero bajo la condición de un aporte mensual del 23% del salario mínimo vigente, es decir G. 616.485.
Guillermina Coronel de Imlach, presidenta de la Asomipymes, señaló a EXTRA que esto es muy positivo porque por primera vez, los dueños de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) podrán usar el IPS y acceder a una jubilación, que antes era imposible.
Anteriormente, los emprendedores podían asegurar solamente a sus empleados, no a sí mismos. Sin embargo, muy pocos cumplían.
Según el Gobierno, esto beneficiará a 236.000 propietarios de microempresas, que además podrán asegurar a miembros de su familia (su pareja, los hijos y los padres) para usar la previsional.
También podrán cobrar subsidios en casos de accidente y enfermedad común, accidente y enfermedad profesional, maternidad, invalidez, vejez y muerte, conforme a las disposiciones legales que rigen para los aportantes del Seguro General Obligatorio del IPS.
Otra de las ventajas que da a los microempresarios es que hasta el año 2028 la inscripción será voluntaria y a partir del 1 de julio del 2028, todos los sujetos obligados de la Ley deberán estar inscriptos en el IPS, según la categorización del MIC.
Solo para algunos
“Es un triunfo y un regalo de fin de año. Trabajamos un año y medio por la reglamentación”, dijo a Monumental-1080 AM Luis Tavella, titular de la Federación Paraguaya de Mipymes.
Sin embargo, reconoció que a muchos emprendedores no les alcanzará, ya que un 70 % de los cuentapropistas no facturan más de G. 20 millones por mes.
“Para nosotros, decimos 600.000 y tengo seguridad social, pero para muchos 600.000 quiere decir una semana y media para alimentar a la familia. Nosotros somos realistas, de que no van a ingresar las 236.000 en esta primera etapa”, he’i.
En contra
Si bien muchos festejaron el paso, algunos salieron en contra. La emprendedora Rocío Palacios se plagueó en X porque “ya cargan” con el 70 % de la mano de obra en Paraguay, pagan impuestos y ahora se quieren meter con su jubilación.
“El aporte recae completamente sobre el trabajador y su jubilación depende de los últimos 120 meses, y no de los últimos 36, como es para el resto. Con esto vemos nuevamente que solo se sigue la hoja de ruta marcada por el FMI (Fondo Monetario Internacional), más que el objetivo de resolver los problemas de millones de paraguayos que trabajan en las Mipymes y que merecen un retiro digno”, se quejó el senador Rafael Filizzola.