Celina Martínez (20), una joven indígena universitaria oriunda de la colonia Yguazú, fue hallada muerta ayer de mañana en medio de una plantación, en el distrito de Abaí, Caazapá.
El principal sospechoso es su pareja, el suboficial Ever Mendoza (25), quien está con paradero desconocido. El tipo es hijo de un cacique.
Según relató doña Nélida Rojas, mamá de la víctima, hace unos meses su hija había viajado hasta Coronel Oviedo para estudiar en la universidad. La señora no sabía qué carrera seguía su hija.
Sin embargo, este fin de semana se fue a la casa de Mendoza, quien presta servicios en la Comisaría 9ª de Tuparenda.
“Hace poco se reconciliaron después de estar separados como 9 meses”, contó la señora.
A eso de las 4 de la mañana de ayer, la pareja salió con dirección a la terminal de ómnibus para que Celina pudiera regresar a Oviedo.
“Esa mañana yo estuve escribiendo con ella y lo último que me dijo fue que no venía su colectivo”, relató.
A las 8:05, Mendoza envió un audio por WhatsApp a los agentes de la Comisaría 26ª para avisar que encontró un cadáver en el camino de una chacra. Luego, apagó su celular y desapareció.
Le pegaba por celos
El cuerpo de Celina fue encontrado boca arriba, con varias heridas de arma blanca en el cuello, pecho y abdomen.
A pocos metros, estaba el cuchillo de cocina que habría sido utilizado para el crimen.
“El tipo era muy celoso y le pegaba luego a mi hija”, denunció la mamá.
Mendoza ya tenía antecedentes por violencia familiar en el 2023. Incluso, tenía orden de restricción para no acercarse a la víctima, ni consumir alcohol, ni portar armas.
Se desconoce si la pareja tuvo alguna discusión o si la víctima había sido amenazada previamente.
Celina deja una niña huérfana de solo 3 añitos, que ahora quedó al cuidado de su abuela.