Hugo Javier González Alegre, representado por sus abogados, solicitó su “inmediata libertad”. El exgobernador de Central fue condenado por lesión de confianza.
Los defensores del “Número 2” pidieron la nulidad del fallo o, en su defecto, la absolución directa. También solicitó la inmediata libertad, ya que desde el 6 de enero se encuentra privado de libertad en Tacumbú.
Según el documento presentado por la defensa, indica que existieron vicios en el proceso y volvieron a insistir que no hubo hechos punibles de lesión de confianza y producción de documentos no auténticos.
Para el tribunal quedaron probadas todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público de que se creó una asociación criminal para desviar fondos de la gobernación de Central, que debían ser destinados para la reactivación económica tras la pandemia del coronavirus.
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González y otros condenados usaron facturas falsas de contribuyentes de otras zonas del país y de los propios funcionarios, quienes fueron obligados a emitir facturas a nombre de la Ong CIAP, quienes lo hicieron para cobrar sus salarios.
“Jugaron con la plata del pueblo paraguayo, desembolsaron un millón de dólares sin tener ningún legajo de las supuestas obras. Ni siquiera se presentó el convenio de cómo se iban a realizar las 14 obras que ya existían antes”, había dicho el día de la condena la jueza Karina Cáceres, presidenta del tribunal.